Esta sola, ella, en su cuarto oscuro; un pequeño rayo de luz entra por la ventana que esta arriba de la puerta, las sábanas tocan el suelo y la frasada la tapa hasta los hombros, acostada en posición fetal intenta dormir pero sus pensamientos mantienen su mente ocupada. Hay días en los que se queda despierta desde muy temprano por no poder dormir, y otros en los que no puede, por más que intenta, se siente tan cansada que los párpados se cierran y logra dormir.
—¿Para hoy había algo que hacer?¿Me tengo que bañar? No ¿Qué hora es?. [¿Qué hora es?] La 13:26. Mierda, ya tendría que levantarme. Pero no puedo. A las 14 me levanto.
Se queda viendo lo mismo en su celular una y otra vez, para esperar que se haga la hora.
15:00
Se levanta, saluda a sus mascotas, y abre las cortinas del living para que entre la poca luz que llega. Casi todos los días son iguales, solo se levanta y espera a que alguien llegue para dejar de sentir que esta sola. Pero no es tan simple, durante todas esas horas piensa en todo, piensa en como están los demás, a que hora salen de sus respectivos trabajos, a que hora deberían llegar, ¿les habrá pasado algo?¿debería desayunar o comer? debería hacer tantas cosas, pero no las hace, ella sabe que debe, pero no puede, no se mueve y eso le molesta, la hace sentir inútil.
Llega M.
—No comí nada.
—¿Por qué no?
—No me di cuenta de la hora.
Ella sabía perfectamente que no era cierto, pero la ansiedad no la dejaba comer ni un pequeño bocado. Ahora ella parece una persona completamente diferente. Se ríe y habla con M. todo lo que no pudo hablar antes.
Dependiendo si está sola o no, ella va a mostrar su lado alegre o no, porque no quiere preocuparlos, tampoco quiere que le pregunten cuando no sabe que responder.
[¿Por qué estás mal?
No sé.
Siempre hay una razón.]
Siempre siente que esta cansada, no quiere pasar tiempos sola por el miedo de pensar cosas que no quiere pensar, pero no las puede controlar. Ella dice que nunca miente, pero no es cierto, siempre miente con respecto a ella, a como esta, como se siente. Y tiene miedo de que los demás no entiendan, por eso lo oculta. Tiene muchos sueños pero huye siempre, dejándolos atrás, fingiendo que no le importa.
Pensó en desaparecer, pero el saber que les está haciendo daño, la hace arrepentirse de pensarlo. No quiere que nadie sufra por su culpa, por eso también prefiere aislarse, pero siempre se le acercan para hablar. Y ahí está otra vez, su sonrisa, no es forzada, porque es realmente feliz en esos momentos, pero tampoco es totalmente real.